Copio y pego del mundo:
El 'cosplay' vive durante estas fechas uno de sus momentos álgidos, y se mezcla y enriquece gracias a Halloween. El culto alrededor de la ropa extravagante y el amor de los japoneses hacia los festivales estrafalarios y las tendencias excéntricas en general es la explicación de por qué Halloween ha pasado de ser una oscura celebración extranjera a un evento muy popular en el país nipón.
"Los japoneses llevamos traje durante toda la semana, así que durante el fin de semana nos gusta ir diferentes", dice Akiko. Su amiga Saori se ríe nerviosa mientras agita la capucha de su capa con orejas de gato: "Halloween es diferente", afirma.
Las dos toman parte en la fiesta de Halloween que se celebra en el barrio de Kawasaki, a las afueras de la capital. Entre fantasmas hinchables y calabazas de todas las formas y tamaños, cientos de espectadores gritan y cantan en lo que es sólo el calentamiento del gran desfile del día 31. Extravagancias similares pueden verse a lo largo de toda la ciudad. Tokyo Disneyland ha estado lanzando fiestas de Halloween desde mediados de septiembre, antes incluso que los parques temáticos de EE. UU.
Una fiesta erótica
A diferencia de los EE. UU., en Japón, la mayoría de las actividades de Halloween parecen más pensadas para adultos que para niños. Los clubes anuncian fiestas "Fetish Halloween" y "Erotica Halloween".
La pasión de los japoneses hacia Halloween se suma a su larga tradición de festivales que les liberan de la tensión cotidiana, del extremo control con el que se conducen a diario, según Patrick William Galbraith, investigador de la Facultad de Estudios Japoneses de la Universidad de Sophie. "El matsuri, o festival, debe ser visto como una experiencia comunal que permite comportamientos al margen de las normas rígidas y la etiqueta". afirma.
Galbraith ve el 'cosplay' como una fantasía escapista. Además, Halloween y 'cosplay' animan a practicar otro pasatiempo muy popular en Japón: el consumismo desaforado. Una inclinación que los nipones han exportado hacia sus vecinos. Por estas fechas, telarañas, calaveras y calabazas adornan tiendas y bares en Hong Kong, Manila, Singapur y Seúl.
Halloween, o 'All Hallow's Eve', hunde sus raíces en la época celta. Japón también cuenta con su fiesta de los muertos, conocida como Obon, pero muchos japoneses no parecen darse cuenta de que Halloween tiene un significado parecido. Prefieren centrarse en la fiesta.
"En Japón, celebramos hasta la Navidad"
"A los japonés les encantan los festivales, como puedes comprobar. Celebramos incluso Navidad, pero no el nacimiento de Jesús, sólo disfrutamos", dice Yoshiaki Ei, un afable empresario vestido con vaqueros y camisa azul.
Ei, padre de dos hijos, ha organizado tardes de 'Truco o trato' para los niños de su vecindario en Tokio durante los últimos cuatro años, junto a otras familias japonesas, estadounidenses y europeas.
"Creo que es por eso por lo que Halloween es tan popular: no tiene nada que ver ni con Cristo ni con la Iglesia, como otros eventos de países occidentales. Es muy fácil divertirse", dice.
A unos metros de Ei, un par de jovencitas con trajes de enfermera engalanados con cruces rojas y toques de encaje negro, pendientes con calaveras y faldas bordadas con harapos rojos, blancos y negros comprueban su móvil. Son 'Gothic Nurses'. En Japón, podría tratarse de una fiesta de Halloween, una fiesta 'cosplay' o... una fiesta corriente y moliente.
0 comentarios:
Publicar un comentario